La sopa de cebolla francesa es un clásico de la cocina francesa, conocido por su sabor profundo y su delicioso gratinado de queso. Es un plato reconfortante y perfecto para una comida sustanciosa. Aquí tienes una receta tradicional y deliciosa:
Ingredientes:
- 6 cebollas grandes, finamente rebanadas
- 2-3 dientes de ajo, picados
- 50 g de mantequilla (puedes usar una mezcla de mantequilla y aceite si prefieres)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de azúcar (opcional, para caramelizar las cebollas)
- 1/2 taza de vino blanco seco (opcional)
- 1 litro de caldo de carne o de verduras
- 1 litro de agua
- 2 cucharadas de harina
- 1-2 ramitas de tomillo fresco (o 1 cucharadita de tomillo seco)
- 2 hojas de laurel
- Sal y pimienta al gusto
- Rebanadas de pan (baguette o pan rústico), tostadas
- 200 g de queso gruyère o emmental rallado (puedes usar otros quesos que se fundan bien)
Instrucciones:
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Caramelizar las cebollas: En una olla grande, calienta la mantequilla y el aceite de oliva a fuego medio. Añade las cebollas rebanadas y una pizca de sal. Cocina, removiendo ocasionalmente, hasta que las cebollas estén doradas y caramelizadas, aproximadamente 30-40 minutos. Puedes añadir el azúcar a mitad de cocción para ayudar a caramelizar las cebollas, pero es opcional.
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Añadir el ajo: Cuando las cebollas estén bien caramelizadas, añade el ajo picado y cocina por 1-2 minutos adicionales.
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Agregar harina: Espolvorea la harina sobre las cebollas y cocina durante unos 2 minutos, removiendo bien para que la harina se mezcle con las cebollas y se cocine ligeramente. Esto ayudará a espesar la sopa.
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Desglasar con vino (opcional): Si estás usando vino, añádelo a la olla y cocina por unos 2-3 minutos, removiendo, hasta que el vino se reduzca un poco.
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Añadir líquidos y condimentos: Vierte el caldo y el agua en la olla. Añade el tomillo, las hojas de laurel, sal y pimienta. Lleva la sopa a ebullición, luego reduce el fuego y deja que hierva a fuego lento durante unos 20-30 minutos para que los sabores se mezclen bien.
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Preparar el gratinado: Precalienta el horno a 200°C (400°F) o ponlo en modo gratinado. Coloca las rebanadas de pan en una bandeja para hornear y tuéstalas ligeramente.
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Montar la sopa: Sirve la sopa caliente en tazones resistentes al horno. Coloca una rebanada de pan tostado sobre cada tazón de sopa y cubre con una generosa cantidad de queso rallado.
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Gratinar: Coloca los tazones en el horno y gratina durante 5-10 minutos, o hasta que el queso esté burbujeante y dorado.
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Servir: Retira los tazones del horno con cuidado y deja que se enfríen un poco antes de servir.
¡Disfruta de esta clásica y deliciosa sopa de cebolla francesa, perfecta para una comida reconfortante y sabrosa!
